Lectores, espectadores e internautas de Néstor García Canclini. Barcelona, Gedisa Editorial, 2007. 136 pp
por Gerardo Camilletti (IUNA)
En Lectores,
espectadores e internautas, García Canclini elabora una crítica acerca de
algunas formas de consumo y de circulación de productos culturales. Esboza con
claridad lo que para él son las nuevas configuraciones del receptor
contemporáneo. A través de varios artículos ordenados alfabéticamente, el autor
se ocupa por analizar en profundidad y no sin ironía, cuáles son los modos en
que el lector contemporáneo ha modificado su manera de mirar, de percibir y de
seleccionar lo que observa. Desde luego centra su interés en la influencia que
los avances tecnológicos tienen sobre las prácticas de consumo cultural, pero,
además, no deja de observar que tales prácticas también están determinadas por
los cambios producidos en el mercado, la formación de empresas que absorben
editoriales e influyen en la circulación de textos, por ejemplo.
Se
pregunta también acerca de las concepciones del cuerpo del espectador,
determinadas por estas nuevas ubicaciones dadas no sólo por la influencia que
puedan tener los medios sino por una nueva experiencia tecnológica que le
permite atravesar fronteras aún estando sentado frente a su computadora. Desde
luego que no pasa por alto que una de las características de las formas de
consumo contemporáneo tiene que ver con el avance tecnológico, con las nuevas
capacidades adquiridas a través de estas prácticas que producen espectadores
familiarizados con la simultaneidad y la velocidad. En varios de sus artículos
se pregunta por el rol que la educación tiene en medio de todos estos cambios.
Una de las preguntas que se hace sobre esta cuestión es acerca de la eficacia
con que las instituciones educativas, y los profesores ayudarían a poder
discernir lo relevante de lo irrelevante. De hecho no señala negativamente el
consumo a través de Internet sino cierta necesidad de entrenar la capacidad de
discernimiento. También se preocupa por el rol del ciudadano en estas nuevas
configuraciones. El acceso a múltiples fuentes de información promueve una
nueva concepción de ciudadanía. Analiza también de qué manera la globalización
afecta la circulación y puesta en valor de los productos culturales. No escapa
a la crítica acerca del lugar que el espectador contemporáneo le da al cine,
analiza los modos de consumo de películas y cómo esto está vinculado a la
creación de multisalas. En los artículos realiza observaciones en un tono nada
solemne pero no por eso menos profundo como: “Actores y actrices más o menos
vistosos, que piden cooperaciones a la audiencia, permiten que los espectadores
se relacionen con las penurias sociales sin el malestar de los noticieros”.
El
libro de García Canclini ordena los términos alfabéticamente, sugestivamente,
el primer artículo es acerca del concepto de apretura que tiene que ver
con lo múltiple y con la percepción o el consumo simultáneo, y el último es el
que se refiere al zapping como un procedimiento poco útil para encontrar
variedad de programas y, haciendo referencia al control remoto, cierra el
artículo con la frase “Sirve también para apagar”.