Rioplatensas, Vol 3 y 4 de Aldana Cal, Carla Maliandi y Bibiana Ricciardi, Buenos Aires, Proteatro, Instituto Nacional del Teatro, s/f. ISSN 2314-3002
Daniela Berlante (IUNA/UBA)
La Compañía Rioplatensa conformada por Aldana Cal, Carla Maliandi y Bibiana Ricciardi tiene entre sus numerosos intereses recrear el mundo de mujeres
escritoras, artistas y pensadoras del Río de la Plata. Para ello ha dejado plasmado en los dos primeros volúmenes de Rioplatensas una de las
formas que cobró el proyecto, cuando en la Biblioteca Nacional fueron presentados monólogos, canciones e ilustraciones inspirados en las vidas y las obras
de estas mujeres tan significativas.
Los volúmenes 3 y 4 agrupan cinco monólogos cada uno, escritos para la versión televisiva de Rioplatensas. El ciclo fue estrenado en octubre de
2013 y en sus episodios se abordaba a las protagonistas tanto desde el archivo testimonial como desde la recreación ficcional, a través de los textos que
aquí se presentan interpretados por la actriz Cristina Banegas.
En el volumen 3 Bibiana Ricciardi le da voz en Vicio y Virtud a Trinidad Guevara, y a Delmira Agustini en El Horror de la Sima;
Carla Maliandi en Homenaje y Cuando el Río se confunda con el Océano hace lo propio con Alicia Moreau de Justo y Lola Mora
respectivamente. Aldana Cal presenta Los Bigotes de Juana Manso dándole relieve a la célebre escritora.
El volumen 4 retoma este mecanismo con la figura de Juana de Ibarbourou, de quien se ocupa Ricciardi en Carpe Diem, y con la de la inmensa
Mercedes Sosa en Espanto. En sociedad con Cal escribe Antes de mirar el mundo me puse a oírlo, cuyo disparador es la compositora Leda
Valladares. En Bataclana Cal nos acerca a Tita Merello, y Maliandi en Un lindo trabajo hace lo propio con Nini Marshall.
La apuesta discursiva consiste en otorgar a estas mujeres notables la primera persona para que desde ese lugar puedan decirse a sí mismas, como si en ese
ademán quedara cifrada la posibilidad de apropiarse de la voz que las constituye en tanto sujetos ya no sujetados. Si el elemento espacial que aglutina y
recorre los textos es el Río de la Plata, no lo es menos la lucha por conquistar el propio espacio, el de la enunciación, que también resulta denominador
común a la hora de caracterizarlas. Lo que no deja lugar a dudas una vez finalizada la lectura es que mujer no se nace, como lo supo sostener de Beauvoir ,
sino que se trata de una construcción identitaria que debe vérselas la mayoría de las veces con la violencia social ejercida por la comunidad sobre el segundo sexo. Estos textos estarían entonces reparando esa falta confiriendo desde la escritura a cada una de sus rioplatensas la
posibilidad de ( re)crearse a sí mismas.