Otros gritos
Autoras: María Rosa Pfeiffer, Laura Coton y Patricia Suárez.
Elenco: Maia Francia, María Rosa Pfeiffer, Raquel Albeniz, Maria Forni, Silvia Traiwer y Romina Michelizzi.
Vestuario: María Valeria Tuozzo.
Diseño de luces y escenografía: Magali Acha.
Asistencia de dirección: Daniela Martínez.
Dirección general y puesta: Paula Etchebehere.
Teatro del Pueblo, Sala "Teatro Abierto"
Se anticipa desde el programa de mano que el disparador de este espectáculo fue para las dramaturgas -María Rosa Pfeiffer, Laura Coton y Patricia
Suárez- el comienzo de la huelga agraria en la provincia de Santa Fe, en junio de 1912, conocido como "El grito de Alcorta". Pero el hecho histórico
queda en un segundo plano por la intensidad que cobra la vida de estas seis protagonistas. Se descubre ese otro mundo, el del hogar, el supuestamente
secundario. Cada una contará su propia vida relacionada estrechamente con ese período.
Desde la primera imagen, donde parecen estas mujeres en ropa interior se presiente que hay una puestista notable detrás de cada una de estas escenas.
Son secuencias coreografiadas, sencillas, cercanas pero de una gran belleza escénica. Las ideas de dirección de Paula Etchebeherel revelan desde
ingenio hasta sensibilidad para mostrar este mundo femenino, sin dejar de lado ni el humor, ni la emoción.
El despojamiento escénico, tan riesgoso, juega a favor en este pequeño espacio de la sala "Teatro Abierto" del "Teatro del Pueblo". Los espectadores
vivirán muy de cerca cada una de estas historias, que sólo en ciertos momentos se entrecruzan. Otro de los hallazgos reside en la paleta interpretativa
que se expone. Actrices de experiencia junto con otras más primerizas, pero en todas Etchebeherel consigue expresividad y comunicación en primer plano,
sin abandonar nunca una estética cuidada en sus más mínimos detalles.
Hay elementos tan significativos que serán difíciles de olvidar, desde la cartera de Serafina hasta el caballo de La Roja. Nunca cae en lugares fáciles
o comunes, por eso su nivel poético para representar a la"muerta" o la ternura que desprende quien asume haber matado son extremos que encuentran
soluciones estéticas subrayables.
No hay fisuras en este elenco. En el mismo participa una de sus autoras, María Rosa Pfeiffer quien impone fuerza a su mujer asesina. También consigue
un personaje con claroscuros intensos Maia Francia, tanto como la obsesión que encarna Raquel Albeniz. El relato de esta partera ilegal en la piel de
Silvia Traiwer se transforma en uno de los mejores momentos. Al igual que María Forni y Romina Michelizzi representando la vida y la muerte.
Pocas veces el llamado universo femenino está dibujado escénicamente con estos recursos, tan creativos como estéticos. Otros gritos es una
propuesta que abre puertas consiguiendo entrecruzar teatro, danza y música, quebrando los márgenes habituales y consiguiendo una amalgama notable.