"La Máquina Border" de José Luis Arce invita a una práctica de reflexión/opinión/análisis estético-político-crítica sobre las artes escénicas y aquellos universos de experiencias y sentidos que hoy se cristalizan en una serie de agenciamientos maquínicos junto al teatro y el hacer teatral.
Arce se mueve como un arácnido que desteje -a fuerza de un cabal conocimiento del oficio, gran lucidez y un elegante sentido del humor- la red (o, más bien, ciertos territorios de redes), para liberar con la palabra a los insectos atrapados. Así, "La Máquina Border" propone un recorrido dinámico y necesario, espléndido y juguetón, en el que se instituye una suerte de diálogo con el ciclo de creación/producción escénica y su posterior mercadeo, en el que el autor conversa desde la escritura ostentando la singular virtud de ser polifónico y preciso a la vez.
Nos encontramos, pues, ante un Arce observador e incisivo que produce a partir del propio estímulo del pensamiento que se alimenta de la imaginación y que logra así ir más allá del concepto, sobrevolando el acontecimiento y aterrizando en lo border.
"El teatro es una forma posible que se desarrolla en un instante plagado de malentendidos", sostiene el autor. En estos cuadernos de decoloniaje, las preguntas e insinuaciones en torno a esos malentendidos -y, también, los efectos de los contextos de producción que parecen originarlos- son siempre abordados (construidos) desde un ejercicio de una escritura compleja (mas nunca complicada). Por momentos poética, de naturaleza filosófica y erudita, otras, sociológica, psicoanalítica y antropológica; Arce se ocupa de proferir a partir un ejercicio inmanente de la palabra, que coqueta, no obstante, con la articulación de una posibilidad trascendente, que construiría un puente entre el teatro y la vida.
El sano ejercicio de la resiliencia; la pregunta por lo sagrado, por el ego, por la palabra, por lo bello, por el trabajo en el teatro independiente, por el teatro; los rebotes del teatro en lo social, en lo espiritual, en lo político, en lo ético y a la inversa (de todo esto en lo teatral); lo perverso en el artista, lo mundano en el arte, lo efectivo en el público, lo real en la búsqueda -la profundidad en la no-actuación y la no-representación-, el medio, la ciencia, el mercado, lo sublime, la máquina, los agentes, las derrotas, los hallazgos; son apenas algunos de los múltiples asuntos con que Arce se pone a jugar. Esta experiencia, lúdica, encantadora y feroz, convierte a "La Máquina Border" en un texto imprescindible para investigadores, intelectuales, docentes, periodistas, estudiantes y en especial para todo los teatristas que posean la valentía saber reconocerse, precisamente desnudados, al leerlo.