José Tcherkaski. Rebeldes exquisitos.
Conversaciones con Alberto Ure, Griselda Gambaro
y Cristina Banegas. Buenos Aires, Instituto Nacional del Teatro, 2009.
por Ana Seoane (IUNA/UBA)
Rebeldes exquisitos es en realidad un homenaje a Alberto Ure, desde la Introducción que lleva la firma del autor, José Tcherkaski, hasta la publicación del texto de La señorita Julia de August Strindberg, en versión de Alberto Ure y el mismo Tcherkaski (1978). Sorprende que ni en el título, ni en este prefacio se anuncie todo el material que contiene el volumen. No sólo están los reportajes y la obra, sino que hay dos pequeños estudios que llevan la firma de la psicoanalista Liliana Mauas.
El libro se inicia con dos reportajes a Alberto Ure, en distintos momentos de su vida (1984 y 2003), o sea antes de su enfermedad (un accidente cerebral) y después. En la brevedad de sus respuestas se evidencia la transformación del creador. En ambos momentos el autor profundiza en la manera en que este director llevaba a escenas los distintos textos, desde Gambaro (Puesta en claro) hasta Strindberg (El Padre). Ambas puestas en escena resultaron emblemáticas para la escena nacional. También se descubren los procesos de Atendiendo al Sr. Sloane de Joe Orton y Hedda Gabler de Ibsen.
Aparece un Ure puro, confesando su propia historia familiar que retorna con distintas máscaras en todas sus direcciones, también se conoce al creador que admira a otros artistas, como Tadeusz Kantor. Mediante las preguntas Tcherkaski indaga sobre la mirada del director y sus elencos, así se descubre no sólo la intensa admiración hacia Banegas, sino que también en la lista se incluyen otros intérpretes como Jorge Mayor, Eduardo Pavlovsky, Antonio Grimau y Rodolfo Ranni. Surgen sus trabajos para la televisión y de este modo la aceleración que conoció con ese nuevo medio de expresión. Y también a través de este cuestionario se revelan las obsesiones, como la violencia y el sexo, "Y mi necesidad es avasalladora es violadora y ridiculizante, y es perversa y erotizante".
Pero aunque Ure insiste en que no tiene continuadores o discípulos, los reportajes a Cristina Banegas - realizados en el mismo año 2003- demuestran que no es así. Ella como directora incorporó la técnica que aprendió de Ure y la analiza, la detalla, desde su inteligente mirada de actriz y docente. Así se descubre a una intérprete capaz de evaluar con cierta distancia cómo fueron los procesos de trabajo y el "estilo Ure". Su definición es contundente: "Es él un teórico teatral argentino, tal vez el único". Sus respuestas permiten reconstruir no sólo cómo fueron los ensayos de Puesta en claro de Gambaro, sino también su repercusión. Afirma: "El proceso sería: de la improvisación al texto, en la construcción de un imaginario grupal que construye un diálogo de imaginario a imaginario con el imaginario del texto- el imaginario del autor-."
El reportaje a Griselda Gambaro se centraliza casi exclusivamente en la admiración que siente la dramaturga por el director. El título elegido lo confirma:"Siempre admiré mucho a Ure". El tuvo a su cargo tres textos de ella: Sucede lo que pasa, Puesta en claro y la reposición de El campo, para el teatro Cervantes. Su mirada aporta otra distancia, es la autora maravillada por la imaginación de su director, que le proponía distintas posibles lecturas sobre su material literario. Así recierda cómo aceptó las marcaciones y descubrió tonos en los intérpretes, que ella jamás hubiera imaginado. Es interesante constatar la confrontación de los dos imaginarios, el de la palabra escrita y el de la dicha.
Rebeldes exquisitos se transforma en un material imprescindible para todo aquel que quiera comprender más las creaciones de Alberto Ure, su técnica y su estilo. Cada uno de los entrevistados, desde el propio Ure, sin dejar de lado la importancia de las tres miradas distintas: Banegas (actriz/directora), Gambaro (dramaturga) y Mauas (psicoanalista) ayudarán a conformar el universo creativo de Albero Ure.